Esta nota nos la comparten desde el Servicio Jesuita a Migrantes de Costa Rica, se trata del testimonio de Roy Arias quien es el coordinador del trabajo en Fronteras del SJM Costa Rica.
La fotografía corresponde a una familia colombiana, padre y madre y dos niñ@s de 12 y 11 años. Van caminando por la carretera Panamericana de la zona sur de Costa Rica en dirección al norte. Salieron de Bucaramanga en Colombia, hace varios meses y luego de cruzar a pie El Darién siguieron adelante; atravesaron todo Panamá y ahora les toca cientos de kilómetros por Costa Rica.
La imagen es dramática, pero no es esporádica. Este tipo de situaciones ocurren todos los días en las carreteras de Centroamérica y México, familias completas con niños, en la temible ruta hacia los Estados Unidos. Desde el Servicio Jesuita para Migrantes Costa Rica los abordamos ayer, porque hacemos recorridos de manera itinerante a lo largo de la carretera Panamericana Sur, ofreciendo asistencia humanitaria.
Son tantas las familias que viajan agotadas, enfermas, lastimadas y sin protección, lo hacen con mucho coraje y valentía, pero expuestas a enormes peligros.
Quisiera que sepan, que casi todas nos dicen que no cuentan con el dinero para pagar los autobuses establecidos por los gobiernos de Panamá y Costa Rica y también expresan sentir temor de las autoridades de ambos países, por todo lo que han escuchado en el trayecto.
No callaremos ante la indiferencia, el maltrato y las prácticas equivocadas que nos relata la gente. Es nuestra obligación seguir plantando cara y denunciando lo que debe tratarse desde un enfoque REAL de Derechos Humanos. Ese es el sello del Servicio Jesuita Costa Rica, en las dos décadas de trabajo continuo y lo seguirá siendo. Que de eso no quepa duda.”
Roy Arias Cruz
Coordinador del trabajo en Fronteras
Servicio Jesuita para Migrantes C.R.