Nos hacemos eco de la denuncia pública que el Grupo de Ecología Integral, de la Red de Centros Sociales - CPAL, ha hecho sobre el profundo proceso de exclusión e invisibilidad promovido por los organismos oficiales de la Conferencia, respecto a la voz de los movimientos sociales y comunidades tradicionales de América Latina y el Caribe.
Durante los últimos ocho meses se ha estado siguiendo, monitoreando y buscando participar en las actividades oficiales, regionales y globales y, promoviendo el diálogo y análisis constantes con las comunidades tradicionales y movimientos sociales involucrados e impactados por la violencia socio-ambiental.
Los movimientos sociales y las comunidades tradicionales de nuestro continente son, de hecho, actores clave en la preservación de la biodiversidad acogiendo la innovación en el marco de los conocimientos ancestrales sobre la tierra y por su presencia en los territorios más afectados por el cambio climático.
Para conocer más sobre esta posición descárgate la nota pública aquí.
Compartimos también la Declaración de la Semana por la Justicia Climática de América Latina y el Caribe.
Nos parece clave poner en el centro de la conversación global la perspectiva de Ecología Integral dada en la Encíclica Laudato Si’, entre otros aspectos afirmamos que la agenda de la justicia climática debe estar orientada hacia un cambio sistémico y radical en el actual sistema de producción y consumo.
Recordamos también como ese sistema depredador, generador una enorme desigualdad -especialmente en nuestro continente- es una violencia que causa migración forzada. Que es el mismo sistema también causante de la mayor exposición a las consecuencias de los desastres naturales a los grupos de población más empobrecidos y vulnerables.