En el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, desde la RJM-LAC nos sumamos al llamado de la Red Clamor a prestar la atención sobre las desapariciones forzadas de miles de personas migrantes en nuestro continente.
Foto: FIDH.org
Manifestamos nuestra solidaridad con las víctimas de desapariciones forzadas y sus familiares, y demandamos a los Estados cumplir con los Principios Interamericanos sobre los derechos humanos de todas las personas migrantes, refugiadas, apátridas y las víctimas de la trata de personas, aprobados en la Resolución 04/19 por la Comisión el 7 de diciembre de 2019.
Recordamos que, en el continente las políticas restrictivas fomentan la irregularidad migratoria, forzando a las personas a tomar rutas cada vez más inseguras y con mayores riesgos para su vida y su integridad. Ejemplo de lo anterior, observamos los casos de embarcaciones hundidas en altamar, el tránsito por corredores peligrosos como la selva del Darién o el ahogamiento en el Río Bravo para llegar a Estados Unidos, entre otros. De acuerdo con el Proyecto Migrantes Desaparecidos de OIM, de 2014-2018 se han documentado en el mundo 30.900 casos de mujeres, hombres y niños que perdieron la vida en el intento de llegar a otros países. En lo corrido de 2021, en América Latina se registran 572 migrantes fallecidos. A pesar de la sistematicidad del Proyecto, la falta de mecanismos de monitoreo e información conducen a un alto subregistro del fenómeno, por lo cual se puede presumir una cifra mayor de víctimas de quienes no se conoce su paradero.
Los Estados de origen, tránsito y destino deben aumentar los esfuerzos para proteger a la población, garantizar sus derechos y prevenir este delito. De igual forma deben cooperar entre sí para contribuir a sancionar y erradicar la desaparición forzada de migrantes; y deben crear o reforzar mecanismos para la búsqueda e identificación de migrantes desaparecidos guiados por los Principios Rectores para la Búsqueda de Personas Desaparecidas del Comité de Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada.
Finalmente, se debe recalcar el derecho que tienen las familias de conocer la suerte que han corrido sus parientes desaparecidos, y en los casos en los que sea posible, se les devuelva el cuerpo de su ser querido para enterrarlo acorde con sus tradiciones. También son derechos de las víctimas la verdad, la justicia y la reparación, y la Corte Interamericana ha señalado que la satisfacción de estos derechos implica que se garantice que las víctimas o sus familiares participen en todas las etapas del proceso de búsqueda, sin obstáculos legales o prácticos.
Adherimos al llamado de solidaridad con las víctimas y sus familiares siendo sensibles a su sufrimiento y acompañando su lucha por la búsqueda por la verdad y la justicia, desde la solidaridad y fraternidad.
Comunicado de la Red Clamor (ver aquí)
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